lunes, 1 de febrero de 2016

¿No deseaban herir a cualquiera incluso a mí sin que nadie les diga nada soretes?

¿Que pasa no tienen más nafta ya? Pero, que no se diga ;)


La juventud que se esforzó, que soñó, que latió por no ser defraudada por medios miserables, por políticos corruptos, por administradores rosqueros, ventajistas y cagones de turno, por soretes burgueses que copan medios de comunicación creyéndose los dueños de la coherencia mundial cunado no resisten ellos el fuego de una sola confrontación de criterios se merecen mejor prensa, mejor cultura, mejor dirigencia y una sociedad mejor y no son ustedes soretes quienes se la han garantizado, ustedes son los que los han usado y defraudado.


Ustedes han roto almas, confianzas, quebrado sonrisas, desgarrado estómagos y cerebros y cuando llegan los palazos, los balazos y los gases ustedes comen sushi viendo un programa norteamericano.


Lo menos que podían y debían hacer jamás lo han hecho por nadie, ni por el país ni por sus propias familias que viven en él.

Porque así de brutos son.


Alimentaban la codicia y la rivalidad de juventudes en servicio social militante por conveniencia de ustedes, nunca cuidaron a nadie. Les decían ustedes son el futuro y se aprovechaban de ellos, les han mentido, los han usado y no les han reconocido jamás sus propios intereses en perjuicio de los futuros que les prometieron y jamás tuvieron.

No solamente no son hábiles para conducir una nación, sino que dudo seriamente de que sean buenos padres tanto que se jactaban de ser jueces de la humanidad, mírense al espejo primero.


¿Que les dejaron? Esta bosta de presente.

¿De qué mierda se ríen y de qué carajo se enorgullecen?

Lo que verán a continuación, y para que tengan una mínima idéa del respeto que se tiene por la vocación de servicio en diferentes ramas científicas: Medicina, arte, prensa, ciencias políticas y de la comunicación, es a penas una introducción sobre todas las vocaciones sociales de servicio que para quienes aman dedicar su vida a hacer cambios sociales profundos les era código de honor.
Y en cada cambio de época, necesario es revisar y reversionar según adecuaciones que entiendan la evolución de la vida humana en sociedad. Porque lo que en una época es justo, por muy raro que suene, puede ser terriblemente injusto en otra.

El conocimiento siempre dió poder sobre otros, usar reesponsablemente posiciones y cargos y facultades era requerimiento ante el poder que brindan tales situaciones.

En la Historicidad humana nos hemos desarrollado analizando enfoques disímiles para poder explicar problemáticas que requieren de modificaciones y de cambio que sí soluciones las variedades de la evolución social en su convivencia.

Ni uno sólo de mis detractores ha tenido el mínimo decoro de considerar por tan siquiera un minuto que hay cosas más importantes que sus putos caprichos.


Juro por Apolo, médico, por Esculapio, Higía, Panacea y por todos los dioses y diosas, a quienes pongo por testigos de la observancia del siguiente juramento que me obligo a cumplir con toda mi fuerza y voluntad. Tributaré a mi maestro de medicina el mismo respeto que a los autores de mis días, compartiendo con él mi fortuna y socorriéndolo si lo necesitase. Trataré a sus hijos como a mis hermanos y, si quisiesen aprender este arte, se lo enseñaré desinteresadamente y sin ningún género de recompensa. Instruiré a mis hijos con los preceptos, enseñanzas y demás doctrinas, así como a los de mi maestro, y a los discípulos comprometidos y que han prestado juramento según la ley médica, pero a nadie más. Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa, según mis facultades y conocimientos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán de dañar. No administraré a nadie una droga mortal, aunque me lo pida, ni sugeriré tal uso. Tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte de forma santa y pura. No operaré con cuchillo ni siquiera a los pacientes enfermos de cálculos, sino que los dejaré en manos de quienes se ocupan de estas prácticas. Al visitar una casa, entraré en ella para bien de los enfermos, manteniéndome al margen de daños voluntarios y de actos perversos, en especial de todo intento de seducir a mujeres o muchachos, ya sean libres o esclavos. Callaré todo cuanto vea u oiga, dentro o fuera de mi actuación profesional, que se refiera a la intimidad humana y no deba divulgarse, convencido de que tales cosas deben mantenerse en secreto. Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente de mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí la suerte adversa.



 Juramento de Hipócrates


Juro solemnemente que dedicaré todos mis conocimientos y mis fuerzas a la preservación y mejora de la salud del hombre y a la curación y prevención de las enfermedades. Juro que trabajaré concienzudamente en lo que exijan los intereses de la sociedad. Juro que estaré siempre dispuesto a prestar ayuda material, a mostrarme atento y considerado con el paciente, a mantener la confidencialidad médica. Juro que perfeccionaré constantemente mis conocimientos y mi práctica médica, que favoreceré con mi trabajo el desarrollo de la ciencia y la práctica médicas, que recurriré a mis colegas en busca de consejo, si así lo exige el interés del paciente, y que nunca les negaré mis indicaciones ni mi ayuda. Juro que conservaré y promoveré las nobles tradiciones de nuestra medicina autóctona, que los principios de la moral comunista guiarán todos mis actos y no olvidaré nunca la importancia de la profesión de los médicos soviéticos ni de mi responsabilidad ante el pueblo del Estado soviético. Juro que seré fiel a este juramento durante todo el resto de mi vida. 

Juramento médico en la Unión Soviética 

Juro por Alá, el más grande, que lo tendré siempre presente cuando practique mi profesión; que protegeré la vida humana en todas sus etapas y circunstancias y que haré lo posible por rescatarla de la muerte, la enfermedad, el dolor y la ansiedad. Juro velar por la dignidad de los seres humanos, respetar su intimidad y guardar sus secretos. Juro que seré siempre instrumento de la clemencia de Alá, y mis cuidados médicos abarcarán a próximos y lejanos, virtuosos, amigos y enemigos. Juro que me esforzaré en adquirir conocimientos y utilizarlos en beneficio y no en daño de la humanidad. Juro que veneraré a mi maestro, enseñaré a los más jóvenes y seré un hermano para los miembros de la profesión médica, unidos por la piedad y la caridad. Juro que viviré mi fe en privado y en público y evitaré todo lo que me mancille ante los ojos de Alá, sus apóstoles y mis correligionarios. Y pongo a Alá por testigo de este juramento.

 Juramento de los médicos islámicos



Transcurridos cincuenta años de los juicios de Núremberg, la medicina aplicada a la tortura sigue siendo un instrumento esencial para muchos gobiernos, que utilizan psiquiatras, cirujanos y todo tipo de especialistas en disciplinas afines para presionar a los individuos a quienes desean hacerles confesar. No se advierten señales de que la situación vaya a terminar, y todo indica que en el siglo XXI seguirá empeorando. ALBERT JOYCE, profesor de Ética Médica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), San Francisco Muchas veces no existe la menor diferencia en el modo en que los gobiernos legítimos o las organizaciones terroristas utilizan a los médicos para conseguir sus propósitos. William BUCKLEY, funcionario de la CIA, en una conversación con el autor, poco antes de que lo secuestraran en Beirut Han dicho de mí que jugaba a ser Dios, y eso es una barbaridad. Me limitaba a utilizar los dones que el Altísimo me ha concedido para intentar defender unas convicciones que sigo manteniendo: creo que Estados Unidos tiene derecho a defenderse por todos los medios posibles. SlDNEY GOTTLIEB, científico de la CIA, en una conversación con el autor, poco antes de su muerte.



¿Premios Rodolfo Walsh a el compromiso?

A ver si se bajan del falso caballo amigos, ustedes que jamás han sido jinetes en ninguna tormenta y que poseen una vida digna de ultraaltaburguesía.





Los que jamás han tenido un solo día difícil en sus enteras y completas putas vidas de adinerados cómodos.

No me vengan a contar a mí que saben que putas mierdas es tener un día difícil.


Acá no se trata de subir a recibir aplausos copiando experiencias y anécdotas y hasta obras.

Acá se trata de que los pueblos han luchado por una libertad y una soberanía y una mínima felicidad con luchadores dignos y a la altura de conflictos enormes que ni uno solo de ustedes ha pasado y menos todavía en la actualidad mientras que ustedes se creen con derecho a opinar de cualquiera.

No lo tienen ¿Quien se creen que son?
¿Que pensaban que iba a suceder?
¿Creían que yo iba a esconderme o salir corriendo ante el ejercicio eterno de una miserabilidad de sicarios mediáticos psicópatas que son fagocitados por sus propios egos para impostar humildades que alaban cuando no poseen ni una?



Ustedes no han sangrado por una sola letra, ni por una coma, ni se han asfixiado de opresión como para encumbrarse en críticas a quienes resistieron y resisten infernales asedios y violencias.

Ustedes son la resaca de una fiesta de pocos que dijo adiós con vergüenza por propia incoherencia y falta de conformación de cuadros de punta que tengan los cojones y el corazón en el lugar correcto para ponerles los puntos a miserables como ustedes son en su comportamiento.


¿Que tienen para jactarse de heroico en sus putas vidas cómo para venir a dar exposiciones de moral ustedes? ¡¿Qué?!

¿Que se van acomodando a cada gobierno y cada empresario según les convenga mientras se ahogan generaciones en el absurdo de no hacer nada glorioso ni útil pero que bien pueden ser vilipendiadas por ustedes al morir en una protesta?

¿A QUIEN LE GANARON MISERABLES, USTEDES, POR QUIEN SE HAN JUGADO PARA CREERSE CON DERECHO DE DECIR NADA DE QUIENES HACEMOS LO QUE USTEDES EN LA PUTA VIDA SE HAN ATREVIDO NI A HACER NI A DECIR?


¿En qué momento de la vida han ustedes levantado del suelo un compañero ensangrentado o sacado una compañera con vómitos por recibir gases y manguerazos?


Si ustedes son los mismos de siempre, los que hablan desde un trono que enfoca un ojo electrónico sobre los que son tratados cómo porquería en cada conflicto social dónde se juega el futuro de todos en diferentes medidas y luego son los mismos que con autosuficiencia de experimentado luchador opinan sobre todo lo que jamás han peleado ni recorrido de cerca.

¿Desde dónde hablan ustedes?
¿Desde sus ropas de marca a la moda, desde sus vacaciones parisinas o neoyorquinas, desde sus vehículos con vidrios polarizados, desde sus semipisos, desde que lucha que den hablan?

Infames, eso es lo que son.

Lo que muchísimos, realmente muchísimos deseamos saber es: Ustedes que se han deleitado tanto opinando y metiéndose en vidas cómo la mía ¿Desde que vidas y posiciones y vinculaciones hablan?


Pero ¿Saben una cosa? Todos hemos notado que no tienen el mínimo valor ni en coraje ni en ética para ponerse en el ojo de la tormenta a dar la peléa que he dado, ni siquiera serían capaces de ocupar una situación así con todos los enormes privilegios y comodidades que ustedes poseen al divino pedo porque jamás, teniéndolas, han hecho siquiera un uno por ciento de lo que yo he hecho sin casi nada.


¿Desde que posición social y del mundo ustedes fuero elegidos jueces de nada ni de nadie cómo para sentenciar el tiempo ajeno?

¿Desde que estatura ideológica ustedes pueden decir siquiera a?

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