¿Que aprendió la burguesía sobre la crueldad de la dictadura genocida militar?
¿Quien agradecerá a los que sufrieron los valores por los que sufrieron lo indecible, hasta la extirpación de la vida, la voz, los afectos, los derechos totales?
¿En qué momento esta gente volverá a traer otra dictadura a través de la que ya ejercen?
Y eso sí da ganas de llorar.
Los años de fascismo mediático y territorial que en la actualidad de varios años han desplegado al punto de alentar acciones que notablemente son lo suficientemente bestiales cómo para hacer la entera historia de la brutalidad burguesa en capítulos, demuestran que la cultura está en las mismas manos de siempre.
Cuando esta gente dice mi libertad termina dónde la del otro comienza o cuando repiten a San Martín sobre ser Libres que si lo somos tenemos todo: derechos, espacio, la posibilidad de ser lo que podemos ser en vez de nada.
Es evidente que solamente repiten lo que jamás practican.
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